11 de noviembre de 2008

Un espejo.....

De la antropóloga Marlene Singapur, traemos para nuestros lectores otra de sus columnas, que no dudamos será un nuevo motivo de reflexión.


Marlene Singapur, Antropologa Ph.D

domingo 9 de noviembre de 2008

ESPEJO NEGRO PARA DÉSPOTAS

Para conocer algo, lo mejor es obtener un punto externo que posibilite una clara visión del conjunto y los detalles del objeto o situación a conocer. Es lo que tradicionalmente hacemos en el proceso de producción científica o académica: generar las condiciones para contrastar y verificar.

Aunque la visión de la realidad desde esa periferia no es necesariamente inocente ni verdadera (siempre es posible manipularla, al estilo de la ‘Maquina de Visión’ de Paúl Virilio), no hay duda de que la aparición de Barack Obama ha arrojado una potente luz sobre Álvaro Uribe y su proyecto, irremediablemente atado a los procedimientos y percepción del mundo de su incondicional amigo George W. Bush. Que por fortuna ya es pasado.

Obama es ese afuera que necesitábamos, una irradiación que poco a poco derretirá el mágico ‘teflón’ de Uribe, para que podamos conocerlo sin mediaciones; o para confirmarlo, en el caso de los que nunca dudamos.

Eso es lo que comenzó a advertirse en el reciente discurso presidencial, emitido durante la celebración del octogésimo noveno aniversario de la Fuerza Aérea Colombiana, donde Uribe dijo: "los colombianos me dicen jocosamente: ‘Presidente, ¡qué puntería la de la Fuerza Aérea!’, ¡sigan aguzando esa puntería!…”. Alocución que finalizó con su acostumbrada incitación a las fuerzas del orden a exterminar ‘terroristas’.

En medio de la aflicción de un país abrumado por la cantidad de crímenes selectivos ejecutados por agentes del gobierno, ansiosos de cumplir con la Seguridad Democrática y cobrar sus recompensas; y considerando, por otro lado, el ambiente esperanzador generado por la llegada de Obama al poder, envuelto en mensajes de reconciliación y dialogo; las palabras de Uribe no podían sino herir, nunca antes más dramático y amargo el testimonio de su naturaleza despótica.

Recluido en la beligerancia que le permitió prolongar por seis años su popularidad, Uribe no puede divisar el nuevo ambiente, inclinándose aún por ostentar, ‘jocosamente’, la puntería de sus francotiradores.

Lejanamente percatado de lo inconveniente de mostrarse tal cómo es, el Presidente ha procurado disimularlo, blandiendo un súbito e inusual interés por ‘lo social’, que ahora propone como nuevo perfil para el Plan Colombia, plataforma de guerra que los Estados Unidos se negarán a seguir financiando.

Acostumbrémonos a ver, en adelante, al Ministro de Agricultura interesadísimo en regalar leche a los ‘pobres’ (los mismos que durante años se llamaron ‘objetivo militar’, según denuncias de la ONU y HRW que el gobierno nunca atendió), y al Presidente insistir en sus discursos en lo ‘social’, aunque ignore el significado de esa palabreja.

Demasiado tarde para que, después de tanta amenaza de aniquilación y tanta encuesta alimentada con sangre, no se note la falsedad. Y nada más lastimoso que un déspota abandonado por el cegador brillo de su otrora suprahumana autoridad.

¿Será que aprendimos, después de esta ‘joya’, a reconocer a los pacificadores?. La respuesta es no, mientras no haya ciudadanía.

(Y ofrezco disculpas por el recordatorio, pero lo anuncié hace meses en la columna ‘Fabulita del héroe desolado’, 11-VII-2008, donde regalé a los déspotas un espejo. Y helo aquí. Lo que no sabía es que sería negro y se llamaría Obama, el perfecto anti-Uribe).

http://criterocolombiano.blogspot.com

Hijo de la multiplicidad, de la vocación hibrida de nuestra época, de la disposición mental a incorporar los intereses de grupos humanos diferentes, sin una sola amenaza y sin alzar la voz Obama es hoy el testimonio vivo de las palabras de Sangor: ‘el futuro será mestizo’.

Y el mensaje ha sido contundente: desde el corazón del imperio, también cuna de la diversidad, ha florecido un Obama para anunciar que la integración humana es la ley inexorable de la globalización.

Y Uribe no se entera, aún ensordecido por una cultura terrateniente, patriarcal y colonizadora, oportunista y laxa en la interpretación de la ley, reivindicativa de la ‘raza’ y la acumulación a toda costa.

Mientras Obama propone fortalecer la ciudadanía, el sentido social de la gestión pública y el reparto equitativo del plusvalor, para Uribe la ley y el Estado son los principales obstáculos de su ideal de desarrollo nacional: un paisaje de multinacionales invirtiendo en ‘Carimaguas’ monopolizadoras de la tierra y las rentas, no importa cuantos miserables desposeídos y ‘migrantes’ (que no desplazados) arriben a las ciudades.

Obama no es el Presidente de los Estados Unidos, es el símbolo de una humanidad irreversiblemente enrutada hacia la consciencia integrativa.

Podría no cumplir Obama sus promesas, y aún la llegada de un negro a la Presidencia de la potencia planetaria (elegido precisamente para solucionar uno de los momentos más críticos de su historia) será una puerta que ya nunca se podrá cerrar, para bien de la equidad y la democracia en el mundo.

Y es una lastima que donde hay una luz tan grande, Uribe siga viendo ‘terroristas’ y futuros operativos que le ayuden a salir del espejismo.

Marlene Singapur

http://criteriocolombiano.blogspot.com
msingapur@yahoo.es


* Se puede parafrasear o copiar libremente el contenido de la presente columna, siempre y cuando se cite la fuente y no se comprometa a la autora en ninguna organización o militancia ideológica. Gracias.

No hay comentarios: