19 de enero de 2008

En la hora del desconcierto y del desconcierto, amén

Por: Koestler
Atolondrados por el alud de informaciones, entrevistas, debates y especulaciones sobre los hechos de la liberación de secuestrados de las FARC; por las demandas del Supremo al presidente de la Corte Suprema de Justicia porque comentó que aquel lo había llamado disgustado por la citación a su primo Mario Uribe; por los amagos de guerra de Bush hacia Irán; por la caída de dominó de los mercados internacionales; por la campaña política norteamericana; por las propuestas de Chávez; por... por... no veo qué tema escoger entre tantos que se presentan.

Ah, ya sé. Tomemos el del turismo. Sí el nacional e internacional, en el que anda ahora metido nuestro nunca bien ponderado señor Presidente. El viaje es hacia Europa, para expresar su posición frente a las FARC, en el sentido de ratificar que son una organización terrorista. Una gran novedad, porque la parecer nadie sabía que dicho grupo ejerce el terrorismo como arma política o de delincuencia común. Hecho que por lo demás no tiene ninguna importancia porque el supremo hoy o mañana puede decretar que son unos “buenos muchachos”, como lo hace ahora para beneficiar a los de las AUC.

Por lo visto viaja a desasnar a los europeos que no tienen radio ni televisión y mucho menos internet, pues no conocen la posición oficial del agente oficioso del "antitusín". Con la alegría que nos produce la moderna representación del “Divino niño” en Europa y nuestros más sinceros deseos porque tenga un feliz y venturoso viaje al distinguido viejo mundo, no dejamos de sentirnos inquietos por una pregunta incómoda. ¿Acaso no existen representantes diplomáticos en el anciano continente?

Yo Reinaré: Ídolo del culto uribologista

Yo Reinaré

Parece que los amigos que ha nombrado nuestro jefe supremo para pagar los favores a su cáfila de filochoriceros muy poca capacidad tienen. Por lo visto es hora de que cierre tan pomposas y costosas representaciones y se dedique a viajar por todo el mundo.

Aproveche, que ¡Pastrana lo hizo muy bien!

16 de enero de 2008

Al oido de algunas feministas...

Se ha dicho hasta el cansancio que la realidad es más sorprendente que fantasía. Y a fe que no se necesita mucho buscarla para "toparse" con algunas anécdotas llenas de picardía, que pintan de lleno nuestra contradictoria realidad. La anécdota que relato es de una vereda de Girón.

En una reunión familiar se encuentran tres hermanas, casadas ellas, y deciden intercambiar sus experiencias con los maridos que tenían. Todas se quejaban de los comportamientos de sus consortes y de las maneras como habían enfrentado dichos problemas. La mayor, que llamaremos Juana, dijo:

--Antonio sólo sabía llegar a sentarse a ver televisión y no me ayudaba para nada en la casa. Un día, cansada, y jugándomela del todo, le dije que si no cocinaba no habría comida en la casa. Pasó el primer día, y no vi nada. Al segundo día tampoco vi nada, y al tercero empezó a cocinar para él, los niños y hasta para mí. Ha cambiado mucho y nos llevamos muy bien.

Rosa intervino con su experiencia y, palabras más, palabras menos contó su anécdota.

--Pedro no tenía ninguna consideración conmigo, no me ayudaba nada en la casa. Llena de furia le dije que colaboraba en la casa con la lavada de la ropa y de los trastos de la cocina o no lo hacía más. Dicho y hecho. El primer día no vi nada; el segundo día tampoco vi nada, pero al tercero empezó a lavar los platos y las ollas para que yo cocinara y luego se puso a lavar la ropa de los niños. Ahora es un amor colabora en todo lo de la casa.

Y habló la menor. --Yo estaba totalmente desesperada con la descortesía de Carlos y un día le dije que tenía que ayudar a lavar la loza, la ropa y a cocinar o yo me iba de la casa.

--Pero se la puso muy dura. --Dijeron las hermanas. --¿Qué pasó?

--No. El primer día no vi nada. El segundo día no vi nada. El tercero tampoco. Pero al cuarto ya pude abrir los ojos... que me habían quedado muy hinchados...


15 de enero de 2008

Para que la memoria no nos falle (4)

Por La Flecha

En estos tiempos de memorias acomodaticias y de empresas mediáticas de la mentira y la infamia, vale la pena que recordemos someramente algunos hechos, para que no seamos tontos convidados de palo al banquete de la guerra. El escándalo que se quiere armar con el incidente del Golfo Pérsico, con una supuesta provocación de Irán a la poderosa flota naval norteamericana parece una "útil coincidencia" con la desaforada campaña guerrerista de Bush.


Los guerreristas de Washington...

Se trata de la búsqueda de una excusa para desatar la guerra, presionado por la recesión económica que agobia a los Estados Unidos y las elevadas pérdidas del sistema bancario, que en el último trimestre sobrepasan los 75.000 millones de dólares del sistema financiero mundial, en el cual llevan la peor parte los entes crediticios norteamericanos. La guerra es el mecanismo ideal para reanimar la economía norteamericana y mundial, y todo indica que hacia allá vamos.

La excusa: cinco lanchas que se le acercaron a tres poderosos superbarcos de guerra norteamericanos. Un supuesto mensaje de amenaza. Pero es tan burda la treta, que un periódico de la marina estadounidense dice que la supuesta amenaza no provenía de las lanchas iraníes, sino que es un presunto "mico filipino" (Voz que se entromete en los diálogos entre naves marinas).

No es la primera ni la última vez que los EE UU inventa motivos para declarar guerras. Para iniciar la guerra contra España por el dominio de cuba, los yanquis hundieron el barco El Maine, en el cual perecieron 256 marinos norteamericanos. Para declararle la guerra a Vietnam urdieron el incidente de Tomkin. Para invadir a Grenada, un pequeña isla defendida por 300 policías se inventaron el supuesto peligro para unos ciudadanos norteamericanos. La lista es interminable... hasta el grado de que investigadores serios encontraron hechos sumamente sospechosos referidos al 11 de septiembre, en el que al parecer las torres gemelas se derrumbaron no por el efecto de los aviones que se estrellaron contra ellas sino por implosiones técnicamente organizadas para su derrumbamiento. Aún más, las torres agredidas fueron dos... y se cayeron TRES, todas con la misma modalidad de implosión. Y vino la guerra contra Irak...

Ahora la guerra es en Irán. Parodiando a un famoso presentador de la televisión: ...
y mañana, el terrorismo estará en cualquier parte.

14 de enero de 2008

La hipocresía política

Con motivo de las imprudentes declaraciones de Chávez sobre la necesidad de quitar a las FARC Y al ELN la caracterización de terroristas se ha presentado una multitudinaria ruptura de vestiduras. El inefable Pastrana, en un plan de lambonería insoportable le brindó apoyo al supremo Álvaro Uribe Vélez y hasta habló de ruptura de relaciones. El juez Baltasar Garzón, especializado en juzgar indios, nunca se ha atrevido a enjuiciar criminales grandes, como Bush, pero sí corrió a despotricar contra la idea de Chávez. En fin, tirios y troyanos unidos contra dicha propuesta. Hasta los curas hablan de que las FARC están contra el pueblo. No seguimos con la lista porque sería interminable.

Pero algunos no dejan de hacerse ciertas preguntas incómodas. Si actuar contra la población civil es un acto de terrorismo, ¿Qué hicieron los Estados Unidos de Norteamérica al invadir a Irak, y ser culpables del asesinato de cientos de miles de ciudadanos iraquíes? ¿Es Bush un terrorista? y ¿Tony Blair?, o ¿Aznar? ¿Acaso no apoyó Álvaro Uribe Vélez la invasión de los Estados Unidos de Norteamérica a Irak?

Cuando un avión del gobierno bombardea un campamento guerrillero y elimina 20 o más personas de la guerrilla, sorprendiéndolas dormidas, es un acto legítimo de guerra, pese a la gran desventaja de armamento. Entonces, ¿por qué si la guerrilla embosca o sorprende con bombas una patrulla militar, como consecuencia de dicho acto de accionar de guerra ella sí es terrorista?

Al parecer el término terrorista es un denuesto que se emplea contra los enemigos para simplemente desacreditarlos. Pero es tal el abuso con dicha palabreja, que ya está perdiendo su verdadero contenido. Pronto terminará siendo igual que una arriada de madre, que dejó ser un insulto para convertirse en un saludo.

Eso ya recuerda los viejos versos populares de:

¿Raza? ¿Raza de qué?

De raza habla la mujer del carnicero,

Que tuvo un hijo negro siendo blanca…

Es hora de pensar distinto un problema. No se puede reemplazar el análisis con fraseología.

Para que la memoria no nos falle (3)

Por: La flecha

En estos momentos en que todos se levantan con actitudes "moralistas" para evadir el análisis de la situación política miundial y nacional, vale la pena recordar quiénes son o fueron dichos "adalides" de la moral política. Durante la primera guerra mundial, las fuerzas armadas británicas de ocupación desarrollaron una "heróica" acción de combate.

Gandhi

El pueblo indú desarrollaba, bajo la guía de Gandhi una lucha pacífica de reclamación de su independencia. En todo el país se desarrollaban acciones de protestas, que se limitaban a una resistencia pacífica. En la ciudad norteña de Amritsar, en la plaza se reunieron más de 15.000 manifestantes entre hombres, mujeres y niños, que se limitaban a permanecer silenciosos como modalidad de protesta.

Amritsar

El ejérctio inglés, bajo la dirección del general Dwyer, que había posicionado a sus soldados alrededor del lugar, sin aviso previo, abrió fuego. La masacre se prolongó 15 minutos, durante los cuales, con toda frialdad, los soldados británicos se dedicaron a una fría cacería de los asistentes. El resultado final fue de 379 manifestantes asesinados y 1200 heridos.

El flemático general, henchido de orgullo, informó al gobierno central que "únicamente se perdió un disparo."

El asesino comandante fue elogiado en la cámara de los lores y recibió un trofeo por sus "heróica acción". Esos son nuestos mentores ideológicos, políticos y morales. ¡Ah, y no son terroristas!


Ilustraciones: Google, www.biografiasyvidas.com